El bullying o acoso escolar es toda intimidación o agresión física, psicológica o sexual contra una persona en edad escolar que se realiza de forma reiterada e intencional. Se da entre pares.
Regula la convivencia en las escuelas y busca reducir los conflictos en la comunidad educativa en la Argentina.
Acoso escolar puede ser: físico (pegar, arrojar cosas, robar tareas o útiles, etc.).
Acoso verbal: poner sobrenombres, insultar, poner en evidencia alguna característica física para humillar, menospreciar. etc.
Acoso de exclusión social: ignorar, inventar historias falsas sobre la otra persona, contar sus intimidades, no invitarles a las reuniones, etc.
- La persona acosadora o agresora.
- La persona acosada o que vive acoso escolar.
- Las personas espectadoras, que pueden ser personas que participan o festejan el acoso, otras que reaccionan e intentan detenerlo y/o reportarlo y otras que muestran indiferencia frente al acoso.
Todas las personas que participan en una situación de acoso escolar son responsables y para poder solucionarlo, se requiere que todas las partes se involucren de manera ativa.
Muchas veces, las personas que viven acoso escolar, temen denunciarlo y/o pedir ayuda, por miedo a que con la denuncia, los comportamientos agresivos hacia ellas aumenten en frecuencia e intensidad. El rol del personal docente es imprescindible para lograr prevenir estas violencias y las escuelas deben contar con recursos de prevención y gestión para resolver estos conflictos.
El acoso existe y es necesario asumirlo e involucrarnos porque ignorarlo aumenta y expone aún más la situación de violencia y discriminación para quien lo está viviendo.
- Minimizar la situación y quitarle importancia a lo que nos cuentan las personas que lo están viviendo. Por ejemplo en frases como “No es para tanto” o “Son cosas que pasan”.
- Culpar a la persona que vive acoso escolar por no defenderse o por no reaccionar.
- Tomar decisiones que no respeten la autonomía de niñas, niños, niñes y adolescentes que viven una situación de acoso escolar.
- Enfrentar a la persona acosadora de forma pública sin antes haber hablado con la escuela y la persona que está viviendo la situación de acoso.
- Forzar a que las personas involucradas (persona acosadora y persona acosada) se reúnan de forma forzosa, se disculpen, etc.