En la primera semana de Marzo de 2017 AFDA Asociación Familias Diversas de Argentina participó de una una reunión de intercambio con el Experto Independiente de la ONU sobre obre protección contra la violencia y la discriminación basada en orientación sexual y la identidad de género, el Sr.Vitit Muntarbhorn.
En dicha oportunidad le hicimos entrega de un documento con las observaciones principales de las dificultades que tienen nuestras familias LGBT de acceder a una igualdad real.
Los puntos claves del documento entregado son:
EDUCACIÓN:
Aunque nuestras familias han sido legalmente reconocidas desde la promulgación de la ley del matrimonio igualitario, son invisibles en la educación. Esto significa que nuestras familias, especialmente nuestros hijxs, sufren violencia institucional.
Las escuelas tienen reglas que rigen el funcionamiento cotidiano del espacio escolar con presupuestos binarios y esencialmente heteronormativos, siendo la única forma posible de familia la que tiene padre y madre.
Esta suposición activa una forma de violencia institucional hacia todxs aquellxs que no son reconocidxs en representaciones hegemónicas y en niños y niñas con familiares LGBT.
Lxs estudiantes con familiares LGBT suelen estar sujetxs y negativamente afectadxs por el sesgo anti-LGBT en las escuelas. En muchos casos si deciden ser abiertxs sobre su estructura familiar puede resultar en acoso, hostigamiento y otras repercusiones negativas.
Para lxs estudiantes con familiares LGBT , la escuela no es un ambiente muy seguro:
– Las escuelas no incluyen en sus planes de estudios ni en sus actividades cotidianas la diversidad familiar.
– Las escuelas, así como su personal docente y no docente, en su mayoría no están capacitadxs en la diversidad familiar, especialmente en las familias LGBT y en el marco legal nacional que protege a estas familias o cómo abordar estas cuestiones en clase. La mayoría de las familias encuentran que las escuelas y su personal las trata de una manera que esta librada a la voluntad de la dirección de la escuela donde sus hijxs asisten y no porque exista una política pública en este sentido.
LICENCIAS Y LEYES LABORALES:
Desde la implementación de la primera licencia por maternidad en Argentina ya pasaron más de 100 años y desde la última reforma al sistema, otros 30. Hoy la licencia está prevista en el Régimen de Contrato de trabajo -Ley Nro. 20.744-, donde se establecen 90 días de descanso laboral para las mujeres embarazadas que se encontraran trabajando, en condiciones formales en el sector privado, al menos los últimos 3 meses antes de la concepción. Durante el período de licencia, ANSES paga una asignación idéntica al salario que normalmente recibe la trabajadora de su empleador. Esta asignación se financia principalmente con contribuciones patronales.
Hasta acá el sistema es bastante cercano (aunque no completamente) a los estándares que establece la Organización Internacional del Trabajo. Pero, en la misma norma, se fijan sólo 2 días “por nacimiento” para el resto de los trabajadores. Es decir que prácticamente no existe una licencia por paternidad y tampoco una para las madres que no son gestantes, ya sea que adopten o se trate simplemente de un matrimonio igualitario.
El porcentaje de cobertura de las licencias maternales es además intrínsecamente bajo porque incluye sólo a lxs trabajadorxs formales. Monotributistas, trabajadorxs informales y desempleadxs sin seguro de desempleo no tienen ningún tipo de acceso. Si bien la creación de las asignaciones universales (por embarazo y por hijo) construyeron un piso básico de protección, la brecha con respecto a percibir el salario completo hace a la diferencia.
En muchos países del mundo esto está cambiando. El cuidado se está distribuyendo entre los sexos y también entre el hogar y el Estado (que provee estos servicios gratuitamente o financia a los hogares para que lo hagan). La familia, sin importar como se componga, tiene una mayor cantidad de días para distribuirse como lo necesite. Hombres y mujeres tienen el derecho y la responsabilidad de participar del cuidado, empalmando u ordenando las licencias de forma tal de cubrir el primer año del niño/a o más. Como en todos los contextos, hay voces que plantean “el costo” del sistema, pero se acallan solas al ver los resultados en la calidad de vida y en el desarrollo humano en el largo plazo.
En Argentina centenares de proyectos de ley fueron presentados en los últimos años en el Congreso para extender los días, incluir las adopciones y contemplar toda diversidad. La razón por la que dichos proyectos no avanzan parece estar asociada al impacto que estos derechos podrían tener en el costo laboral, en un contexto donde el Gobierno Nacional a partir de diciembre de 2015 volvió a instalar el tema como “problemático”. Lo cierto es que cualquier sistema que pretenda incluir a la mayoría de lxs trabajadorxs, en un mundo donde la formalidad ya no es la norma, tiene que trascender a las contribuciones patronales y ser fijado como una inversión del Estado para toda la población.
Es imperativo que modifiquemos las leyes laborales de nuestro país, que incluyan licencias laborales por nacimiento que sean iguales para todo tipo de filiación y para todas las formas familiares. Asimismo, no se garantiza la no discriminación en el acceso al empleo en nuestro país, ya que existen muchos requisitos en la etapa de selección de personal que son totalmente discriminatorios y no hacen la idoneidad en el cargo.
La discriminación en el lugar de trabajo también requiere mejores leyes y más sanciones para detenerla.
SALUD
Como en la educación, las familias LGBT y sus hijxs son totalmente invisibles. La mayoría de lxs médicxs y el personal médico no están bien entrenadxs en cómo cuidar a lxs hijxs de familiares LGBT. Hay un gran número de personas nacidas por TRHA y los protocolos médicos para su mejor atención y posible contacto con aquellos que tienen los datos médicos del donante si es necesario deben mejorar y cumplirse. La violencia institucional se produce porque la mayoría de lxs médicxs no están capacitadxs en cuestiones de diversidad de la familia, por lo que no hacen las preguntas correctas, lo que puede conducir a un mal diagnóstico. De la misma manera, la gestación por subrogación aún no ha sido legislada, lo que deja a muchas personas, especialmente a los hombres, fuera del acceso a sus derechos reproductivos.
GESTIÓN PÚBLICA Y DISEÑO DE POLÍTICAS PÚBLICAS:
La gestión pública aún no ha integrado a las familias LGBT en igualdad de condiciones con una familia heterosexual, ya que el grado de invisibilidad es casi total. Hay pocos programas de gestión pública que abordan el tema y desde diciembre de 2015 vemos con preocupación los recortes en los programas públicos sobre la educación sexual y la no discriminación. Enel Estado no existe un diseño de políticas públicas para ayudar a las familias LGBT. Tampoco existe una estadistica profesional de los problemas a los que se enfrentan nuestras familias que ayude a diseñar una política pública eficaz. Muchos casos que llegan a nuestra ONG de parejas que no tienen una correcta filiación legal de sus hijxs han sido previamente ignoradxs o desinformadxs en sectores públicos como el registro civil de personas, hospitales o oficinas estatales.